El anuncio del Gobierno de los Estados Unidos de que a partir del 26 de mayo del corriente año el mercado de ese país estará nuevamente abierto a recibir limones argentinos, cayó muy bien dentro del sector y generó buenas expectativas en cuanto a los acuerdos comerciales que podrían cerrarse para los años venideros. El ingeniero Roberto Sánchez Loria, presidente de la Asociación Tucumana del Citrus (ATC), dialogó con LA GACETA Rural y nos dejó su visión sobre la problemática limonera.
- ¿Es una buena noticia?
- Por supuesto. Tenemos gran expectativa sobre el presente y, por supuesto, sobre el futuro. La gente recibió muy bien la noticia.
- ¿Cómo proyectan avanzar en este sentido?
- Desarrollaremos un Manual de Trabajo y de Procedimientos, consensuado entre el Senasa y el Aphis (similar al Senasa, pero en EEUU), con la participación de técnicos de ambos organismos, donde se plasmará cómo prepararnos para la exportación al país del norte.
- ¿Ya hay fincas inscriptas para exportar?
- Sí. Ya tenemos unas 10.000 hectáreas inscriptas, y también un empaque que cumple las normas y está preparado para exportar a Estados Unidos.
En cuanto a las fincas, existe un plan de monitoreo a cargo del Senasa y vinculado con la “Mosca de la fruta”, con un método de trampeo definido e implementado, con trampas que son evaluadas por el mismo Senasa.
Si esas trampas tienen una cantidad de moscas menor al rango establecido, está todo en orden.
Pero si las trampas tienen un número de moscas mayor a ese rango, entonces hay que implementar un tratamiento con productos insecticidas a base de sebos tóxicos. Y después se vuelve a reevaluar esa finca para ver si son aceptados por los protocolos de EEUU.
- ¿Y en cuanto a los empaques?
- Existen ciertas particularidades vinculadas con la protección al no ingreso de insectos a los empaques, etc. El empaque de la empresa Argenti Lemon es el único habilitado hasta ahora.
Por lo demás, estamos trabajando en todo lo normalmente relacionado con la exportación, que ya viene controlando el Senasa contra enfermedades cuarentenarias como “cancrosis” y “mancha negra”, muy similar a lo que establece el Protocolo Europeo.
- ¿Cómo visualizan el mercado?
- En un principio será un mercado entre pequeño y chico, porque aún debemos establecer todas las relaciones bilaterales con el sector privado, entre los operadores americanos y los exportadores argentinos. Y luego el tiempo irá determinando el nivel de operaciones que lograremos dentro de ese mercado. Además, es un mercado de referencia, porque vender en Estados Unidos es un plusvalor para la producción de limones tucumanos, especialmente en lo que se refiere a calidad e inocuidad.
- ¿Qué tamaño de calibres de limones exportarán?
- En un protocolo existen los rangos de color vinculados al programa preventivo de “Mosca de la fruta”, por ejemplo.
Ese rango es entre verde y verde amarillo, con el objeto de dar certeza de que la fruta fresca que está yendo a Estados Unidos es fruta joven, nueva, y que es en donde prácticamente no hay registros de afectación por “Mosca de la fruta”. Pero cabe aclarar que el limón no es hospedero natural; sí lo son las frutas con carozo y pepitas.
- ¿Podrán exportar este año?
- Es muy difícil. Existe la intención de hacerlo, en especial haciendo un envío simbólico y dejar sellada la apertura de EEUU con un hecho concreto de remitir mercadería.
- ¿Qué proyectan para 2018?
- Estimo que para el año que viene podremos comercializar entre unas 15.000 y 20.000 toneladas, como primer año de trabajo con Estados Unidos.
- La Estación Experimental de Tucumán (Eeaoc) y el Senasa cumplieron una importante labor en este logro.
- Ambos organismos fueron fundamentales en llegar hasta donde hemos avanzado.
La Eeaoc cumplió un rol de excelencia, como Organismo Técnico que dio sustentabilidad a todo este proceso.
Y en cuanto al Senasa, puedo decir que es una Institución sin cuyo trabajo no hubiera sido posible ingresar a ese país. Nosotros negociamos a través de ellos. Y el Senasa más el Aphis, definieron las reglas y el Manual de Procedimientos.